Con 41 votos a favor y 11 abstenciones, fue aprobado el dictamen que incluye «prohibir durante la celebración de los espectáculos circenses, se utilicen animales vivos silvestres o domésticos».
Dicho dictamen que incluye modificaciones a la Ley para la celebración de espectáculos públicos en el DF, fue impulsado por el Partido Verde Ecologista de México y contó con el apoyo del PRI, PAN y mayoría del PRD.
En el dictamen aprobado también se indica que «queda estrictamente prohibido, presentar en espectáculos circenses, obsequiar, distribuir, vender y en general efectuar cualquier uso de animales vivos tales como utilizarlos como premios en sorteos, juegos, concursos, rifas, loterías, para tomarse fotografías o cualquier otra actividad análoga».
En caso de que se incumpla, la autoridad delegacional debe asegurar a los animales. Dicha acción podrá llevarse a cabo por las asociaciones civiles protectoras de animales del Distrito Federal, debidamente constituidas.
«Teniendo estas la facultad de solicitar la custodia provisional o en su caso definitiva de los animales asegurados, debiendo la autoridad competente otorgar dicha custodia si cuentan con el espacio y personal adecuado para procurar los cuidados debidos al animal de que se trate, debiendo la autoridad apoyar en la manutención de los mismos mientras esta sea provisional», indica el dictamen aprobado.
A quien viole dicha disposición, las autoridades lo sancionarán con una multa de más 700 mil pesos.
El dictamen aprobado establece que los circos tendrán un año para adoptar el nuevo marco regulatorio y modificar sus shows, por lo que en los siguientes meses todavía podrán utilizarlos ante el público.
Con la aprobación de esta iniciativa, el DF se suma a los estados de Colima, Guerrero, Morelos, Guerrero, Yucatán, Chiapas, Zacatecas, en donde ya está prohibido el uso de animales en los circos.
Circos sin animales en Distrito Federal es una victoria de la sociedad que ha elegido rechazar el uso de animales en espectáculos. Cada vez que una familia opta por divertirse sin asistir a circos que los escalvizan está levantando su voz a favor de los derechos de los animales.
Es también un triunfo para los partidos políticos al haber escuchado a los ciudadanos y hacer bien su trabajo.
Contrario a lo que el gremio circense puede creer esto no es una guerra contra ellos. Apoyamos su espectáculo, simplemente promovemos que se realice contratando a más personas y contribuyendo así a generar empleo, en lugar de recurrir a la explotación de animales que no deberían pasar sus vidas encerrados, en entrenamientos ni en escenarios. Ofrecemos apoyar a quienes decidan enviar a sus animales a santuarios donde puedan tener una vida digna.
La campaña de Circos sin Animales no tiene dos bandos. Tanto los empresarios como la sociedad queremos un mejor trato para los animales. Sumemos esfuerzos para que estas buenas intenciones sean una realidad y tengamos una relación más empática con los demás animales, basada en el respeto y no en la explotación.
El movimiento de los derechos de los animales ha de librar muchas batallas, hoy se ganó una, importante como todas, pero no es la final. Aún queda mucho trabajo por hacer en el área de animales usados en entretenimiento, pero el logro de hoy debe alegrarnos a todos, seamos o no activistas, pues es un indicador de que nuestro país avanza en una cultura de respeto hacia otras formas de vida, que las nuevas generaciones comienzan a valorar las vidas de los animales por lo que son, no por lo que nosotros los obligamos a realizar.