El domingo apareció en Quadern de ciutat un artículo de Lluís Anton Baulenas titulado «Quan et sents com un porc». Seguramente el señor Baulenas nunca se ha sentido como un cerdo: encerrado en la oscuridad, sin poder moverse, rodeado de excrementos. Tampoco ha sufrido mutilaciones sin anestesia, ni ha sido sometido a castración. Evidentemente al …