La carne in vitro, creada de la unión de cerca de 20.000 hebras de proteínas cultivadas a partir de células madre de músculos de dos vacas, es el primer ejemplo de lo que -según su creador- podría convertirse en una respuesta a la escasez de alimentos en el mundo, así como ayudar en la lucha contra el cambio climático.
La hamburguesa es el resultado de años de investigación del científico holandés Mark Post, biólogo de la Universidad de Maastricht que trabaja para mostrar cómo la carne elaborada en placas de Petri podría convertirse algún día en una verdadera alternativa al ganado.
Para preparar la hamburguesa, los científicos combinaron la carne cultivada con otros ingredientes que se utilizan normalmente, como sal, migas de pan y huevos. Se agregó jugo de remolacha roja y azafrán para darle un color natural.
Apodada Frankenburger por la prensa, la hamburguesa in vitro es por ahora inasequible para la inmensa mayoría de la población mundial, puesto que su costo de fabricación ronda los 330 mil dólares, pero sus defensores consideran que podría garantizar la sostenibilidad de la producción cárnica, y podría estar a la venta dentro de 10 a 20 años en los supermercados.
Los voluntarios que la probaron dijeron que la hamburguesa tenía la textura de la carne, pero que le faltaba sabor debido a la falta de grasa. “Yo diría que se parece mucho a la carne normal”, dijo la nutricionista austríaca Hanni Ruetzler, uno de los voluntarios en la degustación. “No tiene grasa, es magra, pero se come como una hamburguesa convencional”, opinó el periodista estadounidense Josh Schonwald.
“El sabor es el problema menos importante porque puede controlarse permitiendo que algunas de las células se desarrollen como células grasas. Agregar grasa a las hamburguesas de esta manera sería más saludable que extraerla de las vacas”, dijo dijo Stig Omholt, director of Biotecnología de la Universidad de Ciencias de la Vida de Noruega.
Serguei Brin, cofundador de Google, se presentó por video en la actividad y anunció que ha financiado el proyecto de 250 mil euros (330 mil dólares) por su preocupación por el bienestar de los animales.
“Yo soy vegetariano, pero sería el primero en la fila para comerla”, dijo Jonathan Garlick, investigador de células embrionarias en la Facultad de Estomatología de la Universidad Tufts en Boston. Garlick ha usado técnicas similares para crear piel humana, pero no participó en el proyecto de la hamburguesa.
Los expertos afirman que hacen falta nuevas formas de producir carne para satisfacer los apetitos carnívoros sin acabar con los recursos.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la producción mundial de carne se duplicará en 50 años, pasando de 229 millones de toneladas en 1999/2000 a 465 millones de toneladas en 2050, con la consiguiente presión sobre los recursos naturales. “Actualmente empleamos el 70% de nuestras capacidades agrícolas en la producción de carne. Es fácil comprender que debamos encontrar alternativas”, destacó Post, para quien la fabricación de carne en laboratorio permitirá también reducir las emisiones de gas efecto invernadero producidas por la ganadería.
Esta nota crea dilemas interesantes. Por un lado hace público el costo que genera la crianza de animales como alimento y lo poco sostenible que es alimentar a una población en aumento y que cada vez demanda más carne. Por otro, nos hacer pensar si moralmente ya no habría nada reprobable en consumir este tipo de carne, ya que ningún animal murió para producirla. Una vez reproducidas las primeras células madre, el resto se multiplicaría de manera artificial sin necesitar animales.
No faltarán los consumidores que lo encuentren “antinatural” o “repugnante”, sin ponerse a pensar en lo antinatural y repugnante que es la ganadería industrial, desde el punto de vista moral, económico y ambiental.
Ahora aún es una opción lejana para todos los consumidores, y aunque el tema del bienestar animal no sea fundamental en la ecuación de los investigadores, sí lo fue para el patrocinador del experimento.
¿Será que en un futuro la gente considere antinatural y del pasado alimentarse con cadáveres de otros animales, y se conforme con una imitación de laboratorio?
Espero llegar a ver ese día.
Y los animales abusados y sacrificados en los laboratorios para la experimentación de las células madre?
En el artículo se menciona que los tejidos fueron obtenidos de las células de un músculo de dos vacas de una granja orgánica. En este caso no se utilizaron animales en laboratorios.
Justamente el uso de células madre no requiere ningún abuso ni sacrificio… Menos ideología y más reflexión…
Gracias Luis. En ocasiones nos dejamos llevar por el ideal, por la utopía, pero los animales necesitan cambios reales, no sólo sueños que no se hacen realidad.
¿Hola? ¿Cómo demonios podéis apoyar esto que no es más que experimentación animal? Ni siquiera merece publicidad. ¡¡Viene de músculos de vacas igualmente!!
«Ningún animal murió para producirla» ¡Venga ya! Igual no murieron, pero si fueron esclavizadas y se experimentó con ellas.
«Espero llegar a ver ese día.» dices… Pues vaya esperanzas. ¿No sería mejor esperar que la gente se diera cuenta del sufrimiento que genera y dejara de comer carne para alimentarse de manera natural en lugar de con productos de laboratorio?
Yo espero que esto se hunda y nunca lo lleguemos a ver comercializado, porque ya significaría la locura total de esta sociedad…
En un principio vendrá de músculos de vacas que de una u otra forma están en una granja (no hay vacas libres) pero en un futuro pasaría como con la experimentación de células madre de humanos. No se tiene que recurrir a estos para su multiplicación. Aunque muchos de nosotros no comeríamos ese producto, para un ommnívoro que no piensa ser vegetariano, es una opción que no implicó la crianza ni matanza de animales que tanto rechazamos. Será su decisión si comerlo. No creo que lo consideren peor que comer cadáveres. Sería más deseable ver un día en que todo el mundo fuera vegano, pero siendo realistas eso no va a suceder en nuestro tiempo de vida.
«esclavizó»??? Qué pasión. Se experimentó con la vaca tanto como cuando te toman una muestra de sangre… Mucho coraje y pasión son también obnubilantes.