Cuando me preguntan qué es lo que mas extraño de ser vegana, podría decir que prácticamente nada. Sin embargo, cuando voy a un cumpleaños o tengo visitas en casa echo de menos pasteles y galletas, helados y malteadas sin ingredientes animales y de fácil acceso.

Coco & Chía y Chop Chop son un par de lugares donde los veganos podemos recordar la sensación de sorber una malteada espesa o comer un helado de vainilla con chocolate. Kim´s Kitchen es una opción de galletas sobre pedido, pero hay que aceptar que todavía es complicado encontrar repostería vegana en México.

Tomando en cuenta este mercado y con el deseo de expandirlo, Sofía Sisniega, actriz mexicana y defensora de los animales que participó con PETA Latino en una campaña contra el uso de las pieles y con AnimaNaturalis en la exitosa campaña “Quiero un circo sin animales”, creo el concepto de Milkbar: Organic and Vegan Friendly Cookies.

La idea surgió de que cada navidad ella disfruta mucho haciendo galletas con su familia y pensó que podía hacer rentable su pasatiempo asociándose con una amiga chef, a quien la idea le pareció muy buena, conciente de que hay que salir de la cocina omnívora para crear opciones libres de productos animales.

Las dificultades a las que se enfrenta un pequeño emprendedor es que la mayoría todavía no entiende que es vegano y tiene ciertos prejuicios de este tipo de productos; es por eso que el interés de Sofía es que la línea de helados y galletas veganas pueda competir e incluso superar a los tradicionales.

Inspirada en locales de Nueva York y Los Ángeles, donde pasa mucho tiempo, Sofía apuesta por traer a México un local donde puedas encontrar galletas desde las más saludables de quinoa o aguacate, hasta las más calóricas con chocolate y crema de cacahuate -tomando en cuenta que lo vegano es menos engordador por no tener grasas saturadas.

Sofía reconoce que encontrar insumos orgánicos para repostería ha sido lo más dificil, pues son caros y casi todo lo que se cultiva en nuestro país se exporta o se vende por tonelada, pero confía que en la medida que la gente los demande serán más accesibles. “Además una vez que tienes los ingredientes, preparar una galleta es fácil y si lo haces bien, la gente que no está acostumbrada, no distingue entre la leche vegetal o animal y compran el producto por su sabor y calidad”, nos dice.

Sofía nos cuenta que decidió comenzar con una línea vegana porque cree que “tenemos que dejar de usar a los animales” y su objetivo es algún día tener un sitio completamente vegano.

Desde muy pequeña rescataba perros y notaba que la calle no era un hogar para ellos. Con los años entendió que los animales son en muchos sentidos iguales a nosotros y le sorprende que todavía haya quienes duden que tienen la capacidad de sentir.

“Siempre va a haber sufrimiento animal el el mundo, pero creo que hay una manera de aminorarlo y creando conciencia y educación la gente va a ser más empática con ellos”,  dice Sofía mientras prepara una malteada vegana para unos clientes que vinieron a conocer su local.

Esperamos que sus fans se acerquen a conocer la línea vegana de Milkbar y se vayan de ahí no sólo con un dulce sabor de boca, sino con la certeza de que juntos podemos hacer la diferencia para los animales.

Gracias a todos los que como Sofía Sisniega incluyen opciones veganas y emprenden a favor de una alimentación sin crueldad.

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