Las imágenes de los daños causado por el terremoto de Haití nos mueven a la solidaridad y a la compasión. Saber que miles de personas perdieron su casa, a familiares amigos, su vida nos hace sentir privilegiados de estar con bien a pesar de muchas calamidades.
Pero cuando se habla de las víctimas de los desastres naturales o provocados, sean huracanes, terremotos, incendios, guerras, rara vez se habla de las víctimas no humanas.
A muchos puede parecerles extraño que habiendo tantas personas sufriendo, alguien se preocupe por los animales no humanos. Sin embargo, debemos pensar que nuestra especie no es la única que padece durante y después de estos eventos.
La World Society for the Protection of Animals (WSPA) y el International Fund for Animal Welfare (IFAW) formaron la Animal Relief Coalition for Haiti (ARCH), para asistir a los animales víctimas del desastre, y convocan a todas las organizaciones animalistas a sumarse a este esfuerzo a través de donativos o con trabajo.
Los equipos de rescate trabajarán en una clínica móvil que ha sido donada por la Antigua and Barbuda Humane Society. El dinero recaudado se usa para equiparla con todo lo necesario y transportarla desde Antigua a República Dominicana, donde la conducirán hasta cruzar la frontera con Haití.
WSPA tiene una campaña permanente de recaudación de dinero para el Animals Relief Fund, y éste se invierte para llevar atención médica a los animales víctimas de catástrofes naturales o conflictos armados.
Los animales también sufren la tensión de ver su entorno destruido, pierden a sus compañeros humanos, pueden estar heridos o mutilados y gracias a estas coaliciones animalistas tienen una esperanza.
Cabe llamar la atención sobre la insensibilidad con que muchas veces actúan las autoridades ante las víctimas no humanas. No es la primera vez que se les impide a las personas rescatar a sus animales de compañía. Con el argumento de evacuar la zona de desastre lo antes posible, miles de animales son abandonados a su suerte, muchos de ellos enjaulados o encerrados y condenados a una muerte segura, lenta y dolorosa.
El equipo de la WSPA ha estado monitoreando la situación en Haiti desde el desastre y a pesar de que las vías de comunicación están prácticamente caídas en Puerto Príncipe, han logrado establecer contacto con grupos de la ONU y de la Cruz Roja local para hacerles ver la importancia de ayudar también a los animales.
Desde Panamá ha llegado un grupo que brindará cuidado a los animales y tratará de salvar los más posibles.
Para las organizaciones internacionales que se dedican precisamente a rescatar a los animales en estas circunstancias, la tarea es doblemente titánica: muchos animales ni siquiera tienen un compañero humano y no hay quien se haga cargo de ellos, y tampoco se brindan los recursos materiales ni humanos para facilitar la labor de rescate. De ahí la importancia del Animal Relief Fund y de contar con personal capacitado para brindar este tipo de asistencia.
Es lamentable que personas estén padeciendo hambre, frío, dolor, miedo, angustia, tristeza. Sin embargo, esto no nos hace ciegos ante las mismas sensaciones padecidas por miembros de otras especies. Un tipo de ayuda no excluye la otra.
La verdadera compasión y solidaridad no hace diferencia entre el color de la piel o el número de patas.