Sra. Caterina Purdy:
En mi reciente viaje a Santiago visité el Centro Cultural Palacio La Moneda, donde usted exhibe su trabajo en la exposición «Del otro lado».
Quedé muy decepcionada de ver su instalación donde utiliza los cadáveres de una oveja adulta y otra cría como mochila y bolso de mano respectivamente.
Seguramente, su afán es precisamente escandalizar y causar rechazo, pero me pregunto ¿por qué no optó por el cuerpo de un niño o un feto humanos? Tal vez porque usted, como la mayoría, considera a los animales como objetos, y podemos disponer de sus cuerpos para lo que nos plazca, incluso atrevernos a calificarlo de arte.
No hay estética sin ética, y no hay nada bello ni bueno, señora Purdy en el trato que se da a los animales en nuestra sociedad. Bastante padecen ya en manos humanas estando vivos como para que muertos se les ridiculice. Su trabajo no es sólo de mal gusto, sino poco vanguardista. Varias exposiciones donde se utilizan cadáveres de animales han sido retiradas de importantes museos, como la de la fotógrafa Nathalia Edenmont en la Wetterling Galeri de Estocolmo. Esto se logra gracias a la presión de espectadores sensibles a los cuales les ofende este uso de los animales.
La invito a que reflexione que si no está dispuesta a impactar utilizando cadáveres humanos, no lo haga con no humanos, pues es igualmente inmoral y ofensivo.
La carta que le dirijo será enviada al director del centro y se hará una campaña internacional solicitando se retire su obra de la exhibición.
Hola excelente post te seguire de cerca de tus avances , no pares.